Abigail y su esposo Alexander trabajaban rentando vehículos, pero tras el confinamiento para evitar el coronavirus, su negocio quedó paralizado. Ante la duda de cómo sobrevivir y generar ingresos, Abigail recordó la pasión que ambos tienen por los mariscos y por inventar recetas diferentes.
“A mi esposo siempre le han gustado los mariscos y estar inventando de todo, entonces nos aventuramos a hacer esto de la cocina y emprender algo que siempre habíamos pensado”, dijo la emprendedora.
Fue así como nació Sabor d’Mar, uno de los muchos emprendimientos que han surgido en medio de la pandemia y que quieren posicionarse como una marca local que se convierta luego en un restaurante reconocido.
Con ayuda del bloguero Rafael Hasbún, que promueve La Ruta del Árabe, Abigail y su esposo están logrando que este emprendimiento que comenzó “probando” sea hoy un negocio exitoso, con el que reciben cada vez más pedidos.
De hecho, Abigail dice que le ha llegado la inspiración al ver la creatividad que tiene su esposo en la cocina. En su menú ofrecen una receta de camarón con mango única en el mercado que según la emprendedora es uno de sus mejores platillos.
Abigaíl espera que después que la economía se reactive con más fuerza y lo peor de la pandemia haya pasado, su negocio se convierta en un restaurante formal en el que dé empleo a más personas.
Por ahora, están en proceso de mejoras. Los envíos a domicilio los hacen por cuenta propia, pero están en la etapa de contratar a una empresa para que atienda los pedidos pues el trabajo se ha incrementado. Además, están planeando actividades como “pick and go” para que sus clientes pasen llevando sus productos recién elaborados en un punto específico.